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Rodrigo Fáez, Corresponsal en Madrid
El Real Madrid triunfa con su proyecto global y figuras extranjeras, pero Carvajal, Nacho y Lucas Vázquez le dan el toque español dentro de la cancha.
MADRID — Ser español en el Real Madrid se está convirtiendo en un ejercicio de resistencia, una lucha que representan con gran rendimiento Nacho, Dani Carvajal y Lucas Vázquez. Frente al resultadismo, los títulos y los fichajes extranjeros cada vez son menos los españoles que se pueden encontrar en la primera plantilla.
Y no es nuevo, ya que la deriva de los últimos diez años va encaminada hacia ese perfil. Mientras otros equipos se nutren en un porcentaje más alto de canteranos, el modelo del Real Madrid se encamina hacia incorporaciones físicamente muy europeas con una mezcla de talento brasileño que le está funcionando a Florentino Pérez.
Sin embargo, históricamente el Real Madrid ha sido siempre un equipo cuya base era española. De hecho, siempre ha sido el equipo que más jugadores ha apartado a la selección española. Eso ha cambiado en los últimos años y equipos como el Barcelona o el Athletic Club han dado un paso hacia adelante dentro de la atomización del combinado nacional.
Actualmente la primera plantilla cuenta con Nacho, Carvajal, Lucas Vázquez, Joselu, Kepa Arrizabalaga (que está a préstamo), Fran García, Dani Ceballos, Joselu y Brahim Díaz, que aunque es español eligió jugar con Marruecos. En número no son pocos, pero en cuanto a minutos sí. De hecho, el único titular de esa terna es Dani Carvajal, dueño del lateral derecho. El resto son jugadores de rotación. O ni eso, ya que Fran García o Dani Ceballos no cuentan para Carlo Ancelotti.
Con Brahim siendo el único jugador de ataque con cierta regularidad y Joselu, que empezó de más a menos por las necesidades del equipo, la defensa es el ejemplo de la resistencia española en el equipo.
Carvajal, Nacho y Lucas Vázquez confirman una tripleta que se mantiene a pesar de los años y los fichajes. A Carvajal no hay quien le mueva del lateral y de la capitanía. A Nacho, que puede cambiar de aires a final de año, se le ha intentado “echar” en numerosas ocasiones pero ha mantenido su estatus de jugador número doce. Y Lucas Vázquez, como siempre, aparece cuando menos se lo espera el aficionado madridista.
Los tres mantienen una importancia vital en el vestuario y son del agrado de Ancelotti. Además, en el club saben de la amistad que les une y creen que saben imprimir el carácter necesario para perpetuar el ADN madridista a los nuevos.
Por eso una fuente del vestuario comenta a ESPN que, a pesar de que el presente y el futuro del equipo está asegurado, preocupa que haya una descapitalización española en la tradición blanca.
Está por ver eso. Otra fuente apunta a que da igual dónde hayan nacido los jugadores porque el ADN madridista trasciende a los orígenes. Lo que está claro es que el madridismo sigue adelante mientras el club mantiene su status de equipo ganador. En un año muy complicado, los merengues tienen el título de LaLiga a la vuelta de la esquina y se han colado en semifinales de la Champions League tras eliminar al todopoderoso Manchester City.
Como comenta una última fuente consultada por ESPN, el Madrid se ha convertido en un equipo global cuyo objetivo es el de llegar a todos los rincones del mundo con un único objetivo: “Que el escudo sea el escudo de todos”.
Carvajal, Nacho y Lucas están siendo, hasta el momento, el gran bastión que lidera la resistencia. De cara al próximo año veremos qué pasa con Joselu. En el club están contentos con su respuesta de este año y tiene opciones de quedarse. Ceballos tiene pie y medio fuera mientras que Fran García, sin oportunidades, quiere quedarse. Además, Nacho ha comunicado al club que el 30 de junio es libre de anunciar su marcha por término de contrato. En su misma situación está Lucas Vázquez que, sin embargo, tiene opciones de quedarse.
Cada vez hay menos españoles en el Real Madrid y su importancia ha decrecido. A la directiva no parece importarle mientras haya resultados y la estrategia de Florentino Pérez funciona. Ahora, que luego nadie se queje como pasó antes de Qatar 2022 que los seleccionadores españoles no convocan a madridistas porque si ni el propio club apuesta por el producto español, nadie lo hará desde fuera.