América y Tigres están a las puertas de una llamativa final y a continuación damos respuesta a cinco intrigantes preguntas
Tras meses de intensa batalla en los diversos estadios de la Liga MX, América y Tigres, dos de los equipos más regulares del torneo, disputarán el título del Apertura 2023 en un enfrentamiento que ha ganado adeptos en los últimos años por la calidad de las plantillas, la regularidad de ambos conjuntos en las liguillas y también las diversas finales en las que ya han medido fuerzas, tanto en el campeonato doméstico como en certámenes internacionales.
El pronóstico para esta final entre América y Tigres resulta más complicado que en anteriores ocasiones por lo pareja que luce la eliminatoria y también por las historias que nos entrega tanto dentro como fuera de la cancha ya que las Águilas buscan su decimocuarta estrella, al tiempo que los de San Nicolás de los Garza pueden alcanzar a Cruz Azul con nueve trofeos a lo largo de la historia
A continuación, con nuestro panel de especialistas, respondemos cinco grandes interrogantes a responder con la final entre América y Tigres que comenzará este jueves en el Estadio Universitario de San Nicolás de los Garza.
1) ¿Cuáles son los ‘ingredientes’ básicos para hablar de un clásico?
Un clásico paraliza a un país, provoca la pasión no solamente a nivel regional, sino nacional. Es una rivalidad que alternativamente ha tenido triunfos de cada lado, que tiene una historia rancia con “afrentas” saldadas (o no). Es un partido vital para los dos lados, no sólo el encono del “chico” contra el “grande”.
Es el partido que define al futbol de un país, por ello sólo hay un clásico y los demás son “derbis” o rivalidades que ganan atención por el momento de los equipos. — José Antonio Cortés
El tiempo crea los Clásicos, pero también puede destruirlos, ya que las rivalidades que se crean en ocasiones terminan siendo artificiales, como América-Chivas, que enfrenta a los equipos con más seguidores, pero en la cancha no se refleja y solo son partidos intensos, pero sin mucha calidad. Tigres-América va en camino de ser un Clásico porque son los dos mejores equipos del momento, y el ingrediente va más allá de una rivalidad regional, pues América es nacional y Tigres no trascienden más allá de Monterrey. — Arturo Cruz
Para los puristas, un ‘Clásico’ hace referencia al duelo entre los dos equipos más importantes de un país, respaldados por una gran rivalidad que se ha forjado al calor de las batallas a lo largo de las décadas, así como historia de las instituciones en cuestión y aficionados que se cuentan por millones. Sin embargo, en Liga MX el término se -mal- utiliza para designar a cualquier antagonismo regional o que involucre al América.
Si bien, América es protagonista del ‘Clásico’ junto con Chivas, alrededor del equipo azulcrema y su maquinaria existe una peculiar fascinación por idear rivalidades que generen atractivo a lo largo de las 17 jornadas del torneo, cuya concepción suele ser alimentada por el entorno de equipos con un desmedido afán de reconocimiento y/o deseo por ser importantes.
‘Clásico’ sólo es uno. — Sergio Domínguez
No son muchos los ingredientes, pero si son de mucho sabor. La rivalidad que se va formando entre los clubes, ya sea por jugar grandes partidos o finales, es el primer ingrediente. Contar con jugadores de gran calidad o mediáticos (ídolos) es otro ingrediente, aficiones con mucha pasión de los dos lados para que se forme un ‘odio deportivo’ bien entendido sería el tercer componente y claro, el tiempo, el cual necesita de varias ediciones vibrantes entre los involucrados. — Eduardo Sánchez
2) ¿La brecha principal está en la portería con el duelo Nahuel Guzmán contra Luis Malagón?
No lo creo. Si bien Nahuel Guzmán es un jugador fundamental para Tigres y hace una diferencia en los momentos cruciales, no sólo por capacidad y desempeño sino por cancherismo y actitudes, Malagón es un arquero de nivel de selección mexicana y también se convierte en factor para el América. — José Antonio Cortés
Sí. Nahuel Guzmán tiene un enorme peso en los éxitos de Tigres y es sin duda uno de sus baluartes, mientras Malagón lleva una buena inercia, pero aún no juega una Final de este calibre, por lo que podría pesar en su contra la falta de experiencia. Pero para fortuna del América, no depende demasiado de su portero. — Arturo Cruz
Casi diez temporadas defendiendo la meta de Tigres y nueve títulos en su palmáres con el equipo respaldan la jerarquía del impredecible Nahuel Guzmán como guardameta felino ante la novatez de Luis Ángel Malagón en finales, aunque lo anterior no resta mérito al buen momento por el que atraviesa el cancerbero azulcrema y la proyección que posee.
Gran cantidad de ocasiones, Nahuel Guzmán ha mostrado que se crece ante la adversidad en los momentos de apremio para Tigres e incluso se ha dado tiempo para hacer alguna gracia previo al cobro de penales, aunque también ha regalado lapsos con pifias debido a excesos de confianza, por lo que depende íntegramente de su persona saber si la brecha existe para bien o para mal.
En favor de Luis Ángel Malagón juega que el currículum no cuenta como goles o atajadas, por lo que existirá tanta brecha como la confianza propia y seguridad tanto en guantes como botines muestre a lo largo de la instancia final, toda vez que ha dado muestra de la calidad que tiene. — Sergio Domínguez
Sin duda, Malagón apenas está labrando su historia en un equipo grande como América, los nervios lo pueden traicionar en cualquier momento y en este tipo de partidos puede costar un título, no tres puntos. Enfrente está alguien como Nahuel, que es todo lo contrario, experiencia, manejo de partido, ‘colmillo’ y además disfruta la presión, un grande en la historia de Tigres y el futbol mexicano. — Eduardo Sánchez
Creo que sí. Gignac es Tigres y el día que no esté será más notorio. Este jugador le cambió la cara a un equipo, es a sus 38 años, todavía, el delantero más temido de la Liga MX, nadie lo quiere tener enfrente en la hora cero. — José Antonio Cortés
Sí. El dominio de Tigres sobre Pumas coincide con la llegada de Gignac al futbol mexicano. Esta vez no fue necesaria la participación del francés para que se reafirmara esa superioridad, pero su peso específico le dará a Tigres más probabilidades de competir ante el América, que no cuenta con un jugador de esas dimensiones, aunque lo compensa con un plantel más equilibrado y con mucha experiencia. — Arturo Cruz
El atacante francés es estandarte de Tigres, una figura responsable del crecimiento exponencial que el club ha gozado durante los últimos años y, a sus 38 años, innegablemente es un jugador ‘clave’ para el equipo, aunque no existe una ‘dependencia’ hacia sus botines gracias al poderío de la chequera regiomontana.
Con más pasado que futuro en el balompié, Gignac culminó el Apertura 2023 como máximo anotador de Tigres y tercero en Liga MX con nueve goles, sin embargo, la directiva se ha dado a la tarea de renovar la plantilla para atenuar el inminente retiro de su máxima figura, así como mantener la inercia ganadora de los últimos años.
Prueba de lo anterior es -la paciencia de- Nicolás Ibáñez, delantero con blasones suficientes para ser titular en cualquier equipo de Liga MX y con seis goles en el torneo, pero que aguarda en el banquillo como relevo del francés desde su llegada al equipo a principios de año, así como el imponente colectivo en ataque que forman jugadores como Diego Lainez, Juan Pablo Vigón, Ozziel Herrera, Raymundo Fulgencio y Luis Quiñones. — Sergio Domínguez
No tan marcado como antes, claramente Gignac está en un declive natural deportivo y físico, pero en el momento más importante no puedes prescindir de él. Ahora más que nunca Nahuel y Guido Pizarro tienen un papel importantísimo por lo que dan dentro y fuera de la cancha, pero hay que agregar también a Sebastián Córdova, quien la Liguilla pasada fue la figura para que Tigres fuera campeón. — Eduardo Sánchez
4) ¿Tigres-América es la mejor rivalidad en liguillas de los torneos cortos?
Una de las mejores, seguramente, pero América (equipo que provoca más resentimiento entre el resto de los equipos) ha tenido rivalidades iguales o más calientes contra Toluca, Chivas, Pachuca y Pumas. — José Antonio Cortés
No. Está cerca. Aunque son los dos mejores equipos de la actualidad, no se puede comparar con la que establecieron Toluca y Atlas a finales de la década de los 90. Pero sin duda, América ha dominado ampliamente a sus máximos rivales (Cruz Azul, Chivas y Pumas), mientras Tigres supera a Monterrey y no parece tener otro rival más fuerte que las Águilas. Sí es la mejor rivalidad actualmente, pero en historia necesita más duelos como esta Final. — Arturo Cruz
La constante presencia reciente tanto de América como Tigres en Liguilla dan lugar para que la serie se considere como una gran rivalidad en ronda de eliminación directa, especialmente por dos finales en su registro, no obstante, los torneos cortos iniciaron en 1996 y la importancia de Tigres en Liga MX inició con su llamada ‘época dorada’ en 2011.
En los años 90, el demoledor Toluca junto con América labraron una rivalidad que dejó grandes momentos en fase regular de la competición y se trasladó a dos semifinales de altos vuelos, en un paralelismo a lo que Tigres y los azulcrema presentan en la actualidad.
Al igual que Tigres, Monterrey y América tienen una tensa relación en Liguilla desde el 2009, con seis series de eliminación directa, cuya cúspide fue en la final del Apertura 2019, con la afrenta de Rayados sobre la cancha del Estadio Azteca para quedarse con el trofeo. — Sergio Domínguez
Sí, la historia reciente así lo demuestra, sin embargo, el ‘bajón’ de grandes como Pumas, Chivas y Cruz Azul también ayuda a que Tigres tome más importancia como rival del América, ya que es el único que puede soportar el ritmo de tener plantillas potentes tanto en lo económico como en talento, además de que casi siempre está en Liguilla igual que las Águilas. — Eduardo Sánchez
5) ¿Quién va a ser el campeón y por qué?
Debería ser América por la temporada tan completa que ha tenido, por su regularidad, momento y profundidad de plantel, pero Tigres siempre (desde que está Gignac) es candidato sin importar contra quién juegue o cómo llegue. — José Antonio Cortés
América lleva ventaja por el nivel de su juego colectivo, ya que Tigres sufrió sin Gignac para eliminar a Pumas. Pero en individualidades luce una Final muy pareja, así que la diferencia la debería marcar el poder ofensivo de las Águilas. — Arturo Cruz
América. El equipo azulcrema, a pesar de las dudas iniciales que generó Andre Jardine bajo el cargo como técnico, dejó un semestre impecable de 19 duelos sin perder hasta antes del pasado duelo ante Atlético de San Luis en la vuelta de semifinales y no cometerá errores por exceso de confianza en la serie por el título, como el dar minutos a suplentes.
En cambio, la racha de Tigres en la recta final del presente torneo fue irregular y en Liguilla ha dejado dudas. Puebla les hizo partido en la ida de los cuartos de final y sólo en casa se mostró superior, mientras que Pumas hizo partido y cayó con la cara al sol en la vuelta de las semifinales.
Además, la serie por el título se definirá sobre la cancha del Estadio Azteca y Tigres no tiene buenos registros como visitante ante América, toda vez que no gana un duelo desde la ida de los cuartos de final en el Apertura 2019 y desde el Apertura 2016 en etapa regular. — Sergio Domínguez
América será el campeón por detalles. Ambos equipos son muy parejos en lo general, pero hay pormenores que pueden inclinar la balanza a favor de las Águilas: cerrar como local, que Gignac no esté al 100 por ciento, Javier Aquino pudo con el ‘Chino’ Huerta en semis, pero enfrentar a un delantero (Julián Quiñones o ‘Cabecita’ Rodríguez) más completo le puede costar al no ser un lateral natural. La velocidad en la central de Tigres también puede pasar factura, ya que Pizarro y Samir Caetano no son muy rápidos, aunque cuentan con la experiencia para leer las jugadas y perfilarse siempre de la mejor. — Eduardo Sánchez